“No a la discriminación e igualdad de género.”
Este el sexto principio sobre el que se basa el movimiento social del Comercio Justo. Sus 10 principios persiguen el desarrollo y la justicia global, lo que pasa obligatoriamente por corregir cualquier asimetría de género que afecte a las productoras del Sur Global, haciendo del comercio justo una causa feminista transnacional.
En este sentido, el Comercio Justo apuesta por el empoderamiento de la mujer productora sobre sus tierras y su trabajo, pero también por su empoderamiento a nivel social y comunitario. A través de programas formativos que inciden en temas que van desde los derechos de las mujeres a la corresponsabilidad de los cuidados, las organizaciones de comercio justo buscan reducir las discriminaciones y desigualdades de género existentes en las comunidades con las que trabajan.
Así, como consumidoras, tenemos que tener claro que existen alternativas económicas feministas y, por tanto, que el uso que damos al dinero en nuestro día a día puede favorecer la lucha por la igualdad de las mujeres productoras en el Sur Global, así como puede contribuir también a perpetuar las desigualdades de género existentes en esta sociedad patriarcal.
En Delicias, Azacán cuenta con una tienda de comercio justo desde el año 2003 y lleva todavía más, desde su fundación en el año 1996, trabajando en la sensibilización a la ciudadanía sobre la importancia del consumo crítico y responsable, porque una sociedad más justa y feminista es posible y entre todas podemos avanzar hacia ella.